"LA NANOTECNOLOGÍA PROMETE IMPORTANTES AVANCES EN MEDICINA"
Entrevista con Mariana Medina-Sánchez, Líder del grupo de Nanobiosistemas, con motivo de la edición del Informe de Actividades 2023-2024.
¿Cómo han evolucionado los campos de la ginecología y la infertilidad en los últimos años y en qué punto nos encontramos?
Mariana Medina-Sánchez: Las colaboraciones entre grupos de investigación y clínicas están impulsando avances en diversas disciplinas para mejorar los resultados en reproducción asistida. Varias líneas de investigación progresan en paralelo, incluyendo enfoques novedosos en biología molecular y pruebas genéticas, dispositivos médicos para la manipulación de gametos y embriones, tecnologías innovadoras de cultivo celular y embrionario (como modelos 3D y organoides), y la inteligencia artificial, contribuyendo en conjunto a mejorar los resultados en reproducción asistida y en la atención ginecológica. Tecnologías como la captura de imágenes a intervalos de tiempo, combinadas con inteligencia artificial, permiten ahora una evaluación más precisa de los embriones. Las pruebas genéticas preimplantacionales han mejorado el éxito de la implantación al evaluar la integridad genética del embrión antes de la transferencia. Asimismo, está en auge la investigación sobre la receptividad endometrial y el microbioma, reconociendo su papel crítico en el proceso de implantación. Además, innovaciones como la microfluídica para la clasificación de espermatozoides están ayudando a seleccionar espermatozoides con mayor integridad de su ADN. Aunque persisten numerosos retos, se han logrado notables mejoras, sobre todo en los últimos años.
En el grupo de nanobiosistemas están desarrollando microrrobots innovadores para este campo de aplicación. ¿podría explicarnos en qué consisten estas herramientas y cómo funcionan?
M. M. S. : En el grupo de Nanobiosistemas desarrollamos microherramientas innovadoras tanto para el diagnóstico precoz de enfermedades como para terapias selectivas no invasivas. En el ámbito del diagnóstico, estamos desarrollando biosensores basados en microfluidos y lecturas electroquímicas para evaluar parámetros como metabolitos y estrés oxidativo –entre otros parámetros–, con el fin último de determinar la calidad de gametos y embriones antes de someterlos a técnicas de reproducción asistida. Por otro lado, también estamos desarrollando microrrobots que pueden ser controlados externamente mediante campos magnéticos u ondas acústicas. Estos dispositivos médicos permiten acceder a zonas de difícil acceso para la administración en el cuerpo de fármacos o células, para así tratar, por ejemplo, el cáncer de ovario mediante la administración local de medicamentos o para ayudar a los espermatozoides en el proceso de la fecundación.
¿Cuáles son los principales retos de este tipo de tecnologías?
M. M. S. : Uno de los principales retos es navegar por las vías regulatorias hasta llegar a la fase clínica, ya que hay diferentes etapas que deben ser superadas por la investigación. En primer lugar, debemos validar nuestra tecnología en sistemas in vitro, en dispositivos de órgano en un chip; posteriormente, en animales pequeños, luego en mamíferos grandes y, por último, en humanos. El camino a seguir es largo. Por otra parte, en el campo de la medicina reproductiva intervienen aspectos éticos relacionados con el hecho de que hay una vida involucrada en el proceso. Por ello, es fundamental garantizar que los materiales y las tecnologías que utilizamos sean seguros. Además, los procedimientos deben ser no invasivos y no causar efectos adversos al paciente. Debemos sopesar cuidadosamente los riesgos frente a los beneficios que estas tecnologías puedan aportar e identificar los escenarios en los que pueden realmente marcar la diferencia.
Más allá de la ginecología y la infertilidad, ¿la investigación del grupo buscará soluciones para otros retos médicos globales?
M. M. S. : Estos dispositivos de diagnóstico y tecnologías microrrobóticas también son aplicables a otros campos biomédicos, ya que su objetivo principal es lograr un diagnóstico personalizado, altamente sensible y preciso, así como –gracias a la microrrobótica– una terapia selectiva y no invasiva. Esta tecnología puede extenderse a otras áreas de la medicina, en el tratamiento, por ejemplo, de enfermedades infecciosas, así como en la ingeniería de tejidos. Por ejemplo, existe la posibilidad de utilizar estos microrrobots como soportes para promover el crecimiento y la regeneración tisular en el lugar de la lesión, transportándolos a distancia hasta el lugar en el que se encuentra el órgano afectado.
A largo plazo, ¿cómo espera que influya esta tecnología en el futuro de la medicina y el diagnóstico personalizado?
M. M. S. : En el futuro, espero que esta tecnología mejore la atención médica en general, al abordar las necesidades individuales y personalizadas de los pacientes mediante un diagnóstico integral: un diagnóstico multiparamétrico que analiza la enfermedad de forma holística. Además, esta tecnología busca reducir la invasividad de los enfoques quirúrgicos y terapéuticos actuales, minimizando así los efectos secundarios y mejorando la calidad de vida de los pacientes. Ese es el objetivo final.
